APARICIONES Y ADVOCACIONES VIRGINALES EN VENEZUELA:
En todos los países del mundo se venera la Madre Santísima bajo diferentes advocaciones de acuerdo con el lugar o la forma como se hayan realizado las apariciones.
Desde los comienzos de la nación, a la Virgen María la hemos venerado como principal intercesora bajo diferentes advocaciones. Nuestra Señora de Coromoto se constituye en patrona oficial de nuestra Patria por su aparición en Guanare, Estado Portuguesa, a un indígena que llevaba este mismo nombre.
Existen otras advocaciones que son bastante populares en Venezuela, tales como:
En la isla de Margarita, la Virgen del Valle guía y protectora de los marineros del lugar. Su devoción data del año 1530.
La Virgen del Rosario de Chiquinquirá mediante su revelación en 1.794 en una tablita recogida por una viejecita en el lago de Maracaibo. Desde entonces los zulianos le profesamos una gran veneración y amor filial manifestados en especial a través de cantos regionales que ofrendamos a nuestra patrona.
Nuestra Señora de la Consolación de Táriba, el centro de devoción de los tachirences..
La Virgen del Socorro de Valencia cuyo templo es uno de los más hermosos de Venezuela.
La Divina Pastora en el Estado Lara, advocación promulgada por los frailes Capuchinos en el 1.673.
Nuestra Señora de la Soledad, hoy coronada canónicamente, la cual es venerada desde hace siglos en la Iglesia de San Francisco en la capital Caracas.
La Virgen del Espejo en Mérida, cuya hermosa imagen se encuentra ubicada sobre el pico Bolívar, uno de los más altos del mundo.
En Trujillo se celebra con gran entusiasmo la devoción a la Virgen de la Paz, polo de atracción turística para el Estado, visitada anualmente por millares de personas.
Además hay otras advocaciones muy veneradas como lo son: La Virgen Misionera de la Esperanza en Maturín, Nuestra Señora del Rosario del Real en Barinas, la Virgen de las Nieves en Guayana y recientemente la Virgen de la Rosa Mística.
Nuestra Madre del Cielo se nos ha vuelto a manifestar en el año de 1.976 en la finca Betania en el Estado Miranda mediante varias apariciones inicialmente a su dueña la señora María Esperanza de Bianchini y luego observadas por numerosos creyentes quienes visitaron el lugar por esos años.
A continuación las palabras pronunciadas por María, la humilde de Nazaret, en el momento de la Visitación a su prima Santa Isabel, las cuales conocemos con el nombre de "EL MAGNIFICAT"
"¡Glorifica mi alma al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador porque ha puesto los ojos en la bajeza de su esclava. Por tanto, desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones porque ha hecho en mi cosas grandes. El que es poderoso, cuyo nombre es santo y cuya misericordia se derrama de generación en generación sobre los que le temen. Hizo alarde del poder de su brazo. Deshizo las miras del corazón de los soberbios. Derribó del solio a los poderosos y ensalzó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos los despidió sin nada. Acordándose de su misericordia acogió a Israel, su siervo, según la promesa que hizo a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes por los siglos de los siglos!"